¿Cómo tener protección empresarial?
Tu organización es una inversión vital para ti y tus trabajadores, es importante brindarle la protección empresarial necesaria para no correr riesgos.
Desafortunadamente el 5% de las PyMEs tiene un seguro, de ellas la mayoría está desprotegida contra robos, mala operación o desastres naturales.
Este desconsideración pone en riesgo la inversión y el patrimonio de los negocios.
Y aunque existen coberturas separadas que pueden responder a las necesidades individuales de cada negocio, lo ideal es contratar un seguro múltiple de protección empresarial, es decir, un paquete integral diseñado para dar seguridad a tu corporación.
Para saber cómo funciona protección empresarial es recomendable ir con un agente de seguros y fianzas, que conozca acerca del mercado de seguros y sobre todo acerca de las necesidades de las PyMEs. Este profesional tiene el trabajo de brindarte asesoría con respecto a cada uno de los productos existentes, realizar cotizaciones, y así ofrecerte un plan que se adapte a tu compañía y a tus trabajadores para que no sólo tú tengas tranquilidad sino también la gente que labora contigo.
El seguro debe cubrir todos los riesgos inherentes a la operación que puedan ocasionar una pérdida de los activos y la continuidad del negocio, ya sean incendios, accidentes, riesgos catastróficos, pérdidas consecuenciales, robo, errores profesionales u omisión y Responsabilidad Civil.
Esta protección integral puede adquirirse a través de una sola aseguradora y dependiendo de las necesidades de cada empresa, pero la combinación de instituciones y coberturas puede abaratar costos.
Partiendo de la premisa de que cualquier negocio representa una inversión de tiempo y dinero, todas las empresas sin importar su tamaño deberían estar aseguradas, aunque existen algunas que por sus características tienen mayores riesgos.
¿Cómo le doy protección empresarial a mi negocio?
Si el negocio requiere instalaciones especiales, tiene bodegas, mobiliario específico para trabajo o utiliza materias primas inflamables o susceptibles de explosión, es importante protegerlo mediante la contratación de una póliza especial recomendada por un agente de seguros y fianzas.
Cada cobertura deberá ser un traje a la medida, pero definitivamente en cualquier paquete no puede faltar el de Responsabilidad Civil o daños a terceros, ya que sin importar la operación del negocio este seguro responde ante cualquier contingencia que ocurra dentro de la empresa o que sea provocada por los bienes o servicios de la misma.
Esta modalidad también cubre por daños que la persona pueda sufrir a consecuencia de accidentes en la PyME, daños a otros negocios por fallas en la estructura física de la empresa o cualquier eventualidad relacionada con afecciones a terceros.
Además, los principales riesgos que se pueden asegurar son:
El inmueble contra incendio, explosión, terremoto y/o erupción volcánica y fenómenos hidrometeorológicos como avalanchas de lodo, granizo, helada, huracán, inundación, inundación por lluvia, golpe de mar, marejada, nevada y vientos tempestuosos. Estos últimos aplican sólo en las zonas del país donde suelan presentarse ese tipo de fenómenos naturales.
Mobiliario y equipo contra los mismos riesgos del apartado anterior.
Mercancías, contra los riesgos anteriores y el asalto o robo de las mismas.
Cristales y anuncios luminosos instalados en el inmueble contra todo riesgo.
Equipo electrónico de uso especial, cuando no sea precisamente la mercancía objeto del negocio.
Dinero y/o valores en caja o mientras se transportan hacia rutas específicas relacionadas con el negocio, bancos, proveedores o clientes.
Tanques, calderas u otros aparatos sujetos a presión contra explosión que pueda darse en los mismos.
El monto o suma asegurada varía según la empresa, ya que depende de los valores asignados, la actividad del negocio y su ubicación.
Otro factor fundamental que debe asegurarse es el capital humano de la empresa, para lo que también existen productos especializados en el mercado.
Cuando una PyME pierde a hombres clave por fallecimiento o porque se van de la empresa, el riesgo para el negocio va desde pérdidas monetarias hasta el cierre de la compañía.
Como todos los costos y gastos de una empresa, el del seguro debe ser congruente con las necesidades de la empresa, debe medirse y controlarse, garantizando con ello que se tengan las mejores condiciones de cobertura, por eso es conveniente contar con un especialista en seguros.